Técnica del Incidido
Esmalte sobre Metal al Fuego
Es el resultado de la fusión de metal y minerales en polvo sobre un substrato
metálico, a través de un proceso de calentamiento: normalmente, entre 7500 y 8500 C.
El polvo se funde y crece, endureciéndose; formando una cobertura suave y vidriada, muy duradera
en la superficie del metal. El esmalte vidriado puede aplicarse a la mayoría de los metales.
El resultado final presenta propiedades excelentes. Es suave, resistente a las agresiones químicas. Mantiene durante
mucho tiempo colores muy brillantes.
Y no es combustible.
Sí, eso es la teoría
Pero hay más
El esmalte es un combate entre el fuego, los minerales, los colores, las formas y la creación. Todos ellos se unen formando una bellísima danza de colores y formas.
¿Esmaltes incididos?
Nos dice el diccionario:
«Incidir: llegar, ser constante, penetrar, insistir».
El metal que se emplea como base para el trabajo es - generalmente - cobre.
Primero, lo moldeas con fuerza mientras le das vueltas a qué quieres fabricar.
También vas pensando en toda la gama de colores que te inspira.
La maravilla de hacer un esmalte es la cocción. En esta parte del proceso, el fuego es la máxima autoridad:
y actúa a su antojo.
En unas condiciones normales, tú puedes prever la transformación que los colores van a experimentar al contacto con el fuego.
No obstante, en ocasiones, el Sr. Fuego es más fuerte que tú.
Puede hacer lo que él quiere; y, si no queda de tu gusto, lo arreglas repitiendo una y otra cocción hasta que resulta de tu agrado.
El abrazo
22 x 15 cm. Esmaltes Incidido
"El momento cumbre es la salida del horno.
La altísima temperatura a la que ha estado expuesto produce efectos cromáticos que te enamoran: texturas, trazos, filones, transparencias y opacidades de un brillo y una belleza inimaginables".
"Por eso me gustaría que en estos fragmentos de piezas pudierais imaginar algo lo que yo he querido hacer y que, a través de muchos años de trabajo creativo, me ha hecho feliz".
- Mari Carmen Viñas Pallarés -